sábado, 12 de junio de 2010

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Te tengo entre mis brazos
bajo el cálido atardecer de Constitución
y te rezagas llorando, llorando los mares
yo te susurro al oído suave
triste es el llamado blanco
de la naturaleza madre

Entonces me persigno
y humilde y nefasto el aire
me recibe con caricias rojas
con hermosas tempestades

Y me río en silencio blando
porque el amor no es mas que llanto
porque eres mío y nunca fuiste de aquella
porque ella no alcanzó tu vuelo inmenso
tu letargo, tu camino manso
y yo lo sigo enhiesta, a tranco largo
por los senderos de la vida terca

Los paisajes que cruzamos andando
los cielos que vimos brillando
los colores y olores de una fruta de verano
marchitos en un pozo de tristeza y desencanto

Pero la vida es corta y apremiante
y los caminos negros han de lavarse
cuando la ola devuelva su cuota de sangre
cuando la fruta deje de secarse
y las gaviotas vuelvan a su iglesia de piedra

Cuando el desengaño se volvió armonía
entre escombros de vieja esperanza
el dolor de una triste melodía
se abrió camino entre tejas y adobes
y caló hondo en el alma de un pueblo muerto
que volvió a retomar su lento viaje

martes, 27 de octubre de 2009

Los pacientes

El que acude con frecuencia a mi visita, no es el enfermo, no señor; es el apesumbrado. Es el dolido corazón de Jesús reencarnado, es sangre, son ojos que se abren y se cierran, son miradas de fuego.
El que se retira de mi visita, no pide boleta, no; pide una manzana podrida, un bufón descalzo en la lluvia, una razón para sonreír. Es un paciente extraño, de miel y espinas, un conformista en su guarida paria.
La sala de espera no es blanca y de sedosa estructura, no señor; es cruda, es de nácar quebrado, polvoriento, es de pálpitos subterráneos y anhelantes, es adormilada presunción de gotas negras.
Cuando miro al suelo, pienso y veo. Cuando le miro no existo. El paciente me relega su impío aquejo, yo lo tomo, lo observo, lo huelo con profundidad cavernosa, lo lamo con calma de madre felina, le dicto la mirada decisiva y le escupo un diagnóstico errado. Le escupo.
Los pacientes hacen fila inverosímil, infinitésima, absurda, por Dios que ilógica, que renuente, que insípida, que frialdad de fila se posa en el edificio azul.
Aquí no tenemos ambulancias primitivas, chillonas, grandilocuentes, no; tenemos mariposas de oro, carros de caramelo fucsia, que se desplazan en la ciudad, se arrastran, se deshacen lentamente a la distancia, como fotografías en la charca ocre.
La estructura patrimonial es un parto ambiguo de creación sinsentido, es cuadrada y redonda, blanca y negra, sucia y limpia, ángel y malvado. Creación sin uso médico, sin uso alguno. A veces la estructura se hunde, desaparece en los vahos de la inconciencia, se sumerge cual pez colorido de arrollo, y vuelve a emerger de la tierra, con olor a humedad y dejo catatónico.
Mi oficina es cómodamente amplia y absurda. Las paredes son de colores sin color. Tiene muebles que susurran a mis espaldas y cuadros que se aguijonean con miradas infecciosas cuando no los miro. Me siento atacado por mi oficina. Me siento asfixiado por los pacientes. Me siento abandonado por la vida móvil y creciente que creí vivir. No me siento, no me percato de mi mismo, porque nadie se percata. Cuando un paciente se evapora en mis brazos, yo evaporo mi ira, mi inconformidad, mi nihilismo en copos de nieve falsa.
Supongo que ese es mi oficio, mi faena-oficio, el matadero de almas, la máquina de moler carne humana, la desfachatez del carnicero, la frialdad de las miradas, de los tactos-pactos, la apática y desnutrida fe del hombre.

martes, 1 de septiembre de 2009

Quiero crujir


Crujiente.-

sábado, 22 de agosto de 2009

Choose life.

Choose life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, Choose washing machines, cars, compact disc players, and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol and dental insurance. Choose fixed- interest mortgage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisure wear and matching luggage. Choose a three piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who you are on a Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing sprit- crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pishing you last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked-up brats you have spawned to replace yourself. Choose your future. Choose life... But why would I want to do a thing like that?
I chose not to choose life: I chose something else. And the reasons? There are no reasons. Who need reasons when you've got heroin?


miércoles, 19 de agosto de 2009

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¿cómo entierran cadáveres en la tierra negra?
¿cómo entierran el cuerpo de una niña blanda, maltratada?
una criatura apaciguada, bien amada
robada, deshecha, ultrajada
pajarito de colores que se destiñó en el agua
un cisne pequeño, bailarina delicada
cuya danza se perdió en las olas de la playa

¿cómo encontrar un diamante que dejó de brillar?
¿cómo terminó su camino, su andar?
un llanto de niña envuelto en el sonido del mar
un trago tan amargo que hace vomitar
que obliga a pensar, que inculca a odiar
mi corazón duele al palpitar
al recordar, al querer dimensionar

mariposita voladora y sutil
vuela, vuelve a la flor que te vió nacer
surca las olas negras que te hicieron perecer
deja tu pasado en un rojo atardecer
y salta, toca las estrellas con tu dedo celeste
abraza la luna, en ella permanece

martes, 18 de agosto de 2009

Corto circuito

Acabo de hacer corto circuito.-

mis cables se enrollaron tanto, tanto, tanto, tanto que se pelaron y se juntaron, se tocaron y salieron chispas brígidas.-
de las chispas salieron pensamientos, pensamientos autodestructivos, malos pensamientos, pensamientos afilados, ganas de explotar.-
de esos pensamientos surgieron inquietudes, inquietudes relacionadas al odio hacia mí, inquietudes como ¿cómo cambiar?, ¿cómo cambiar mi vida?, ¿cómo cambiar mi vida, mi destino, mi cuerpo, mi mente, mi porfía, mi necesidad incomprendida de nadar en contra de la corriente de mierda por la que todos se dejan llevar?.-
de las inquietudes nacieron angustias, angustia de no encajar en el cubo en el que debo vivir, de querer ser más simple, más flaca, más linda, más tonta, más normal... quizás, quizás ser una débil e ilusa niñita perfecta sea lo que más odio en la vida, pero quizás, quizás sea lo mejor en una sociedad asquerosa como la que me rodea.-
de la angustia brotaron impulsos, impulsos nerviosos que me recorrieron con ira, con tanta ira, con tanto odio que me dolió, me dolió todo mi horrible cuerpo.-
de los impulsos afloraron palabras, palabras que representan pensamientos, inquietudes, angustias e impulsos, palabras que lees.-

domingo, 12 de julio de 2009

Abstracción

Vivo un momento de abstracción.

Recuerdo el examen, el viaje, los preparativos inútiles, las frases repetidas, las cosas malogradas... es como si esta vida no fuese mía, como si yo estuviese realmente en otro lado, encerrada, esperando volver a recuperar mi vida.

Quiero recuperar lo que he ido dejando en el camino, quiero devolverme por el mismo camino y probar los caminos que me tentaron y que rechacé sin siquiera saber por qué. Desearía plasmar mi vida en una imagen y darme cuenta de cuanto me he perdido, de cuanto me he sometido, de todo lo que me ha pasado por encima, aplastándome una y otra vez.

¿Cómo puedo continuar una vida tan absurda?, una vida en la que no me estoy dando cuenta de qué hago, díganme ¿qué hago? ¿qué hice? ¿cómo salgo de este remolino que me hace vomitar y doler el vientre?... como poder girar hacia atrás, en el tiempo, retornando al pasado luminoso y que prometía un futuro que jamás se cumplió, eran promesas falsas... se lo enseñaré a mis hijos, cuando los tenga.

Me agota tanto vivir, moverme, abrirme paso entre tanta muchedumbre vacía, gente cómoda, pasiva, que portan cerebros adormecidos y anesteciados, que abren su boca para escupir palabrotas sin sentido, palabrotas que se escurren y caen al suelo, y se acumulan allí creando arena movediza de la que me resisto día a día.

Este es mi cansancio, mi tormento, mi yugo, se pega a mí espalda y mis rodillas con fuerza increíble, botándome mil veces al día, mil veces poniéndome de pie, mil veces cayendo, mil veces levantándome del suelo frío, mil veces viviendo el mismo día, mil veces soñando lo mismo, anhelando, creyendo que algúna vez en mi vida veré otros paisajes, otros rostros, que percibiré otras perspectivas de vida, y que después de todo me enriqueceré de ello como nunca antes. Mil veces soñando, mil veces creyendo... soñar y creer, esperar.